Jazz Palabra de Juan José Gurrola, dirección de Edwarda Gurrola |
Escena de la puesta original |
En esta nueva puesta en escena
se presentan poemas de Octavio Paz, E.E. Cummings, Francisco Quevedo, Malcolm
Lowry, Jack Kerouac, Frank O´hara y Vachel Lindsay. Algunos de los textos son
leídos en inglés, aunque en el programa se marque la traducción hecha por Paz,
Monsiváis, Jaime García Terrés y Ernesto Cardenal. La escenografía consta de
cubos que se apilan de un lado y otro del escenario, cada cara lleva diferente
colores: negro, blanco, y rojo, además de una cara con diagonales blancas y
negras. Hay una pantalla donde aparece en principio un dibujo de Gurrola: es un
sillón con unos piernas y pies, que podría decir muy chabacanos, el cuadro que
está dentro de la exposición de marras se llama Untitle, homenaje a Juan
Vicente Melo. Pero el uso de la panatalla (todo en blanco y negro) es a veces
de escenario, a veces como video, a veces reproduce lo que en vivo está pasando
en la sala de
junto que no vemos (los actores, bailan, tocan el piano y
cantan). El vestuario es sobrio pantalones negros, camisa de blanca con corbata y tirantes, nada más. La música comienza siendo incidental, ruidos, sonidos
aleatorios se va yendo hacia el lado del jazz. No se narra una historia, el
tema que une todo es el jazz y la poesía. A pesar de ser mínimos los elementos,
se vuelve algo barroco y, sin embargo, el tiempo está muy bien llevado, pues es un
espectáculo muy ágil como si se estuviera en un bar neoyorkino con un trago de
whisky en la mano. Los poemas elegidos para ser presentados no son complicados, como dice Fenton: Si escribes una canción tienes que hacerla
comprensible de verdad. Cuando
escribes un poema tu mirada puede ir y regresar en el texto Puedes observar al lector hacerlo. Pero tú no
vas a ver todo en una canción. Vas escucharlo en series y no puedes saltar de
regreso. Así que tienes que tener un buen grado de comprensión. A tal punto,
que si el tema es misterioso tienes que saber dónde está ese misterio. Lo otro
a lo que le tienes que poner mucha atención, de cualquier forma es bueno que se
ponga atención en esto al escribir canciones, , es que no escribas sin
intención palabras o frases que puedan causar que se atore la lengua. Y puedes
distinguir cuándo la gente no ha hecho eso porque es difícil para el compositor
ponerlo. Si vas a llevar al poema en la dirección de la música debes de ser
amable con el cantante. Y
no es que precisamente se canten estos poemas, pero se presentan como si fueran
piezas musicales de una especie de cabaret, diez canciones de jazz en total,
esto que hacían los beatniks en sus lecturas.
Untitle. Homenaje a Juan Vicente Melo de Juan José Gurrola |
El espectáculo comienza con un
collage sonoro donde se pueden escuchar las voces de Gurrola, Melo y demás actores Enrique Rocha, Sally de Swan, Tina French y Jayne Arellano quienes participaron
en la primera puesta. En el video se ve lo que sucede en la otra sala. Vemos
cuatro personajes con cubos en la cabeza sentados en un sillón y van saliendo
de cámara para salir a escena por la puerta que separa una pieza de otra. Uno
de ellos es uno de los músicos. Los primeros dos poemas son de Octavio Paz, en
realidad el primero es el fragmento final de Cántaro Roto: hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos
arriba, más allá de la infancia, más allá del comienzo, más allá de las aguas
del bautizmo…porque la luz canta con un rumor de agua, con un rumor de follaje
canta el agua… me pareció la parte más complicada de todo el espectáculo,
quizá que fuese el principio ayudó a que el público estuviera fresco y no lo
resintiera. Luego, comenzaron con los versos de Movimiento los actores se desenvolvían escénicamente de una
lado a otro de la sala mientras pronuciaban cada uno uan verso del poema Si tú eres la yegua de ambar/ yo soy el camino de sangre…Si tú eres la
marea matutina,/ yo soy el grito del primer pájaro…aunque a uno de los
actores olvidó como terminaba el verso Si
tú eres la ciudad profanada, pero su compañera no lo dejó caer al seguir
con el verso siguiente yo soy la lluvia de consagración. Es
posible que haya sido el único trastabilleo…siguieron con un poema de e.e. cummings que es bastante conocido y que permite el diálogo entre dos personas,
los amantes: Allá el sol el hermoso/ sol con un firme día dentro/ tú te irás
(bésame/
Abajo en tu memoria y / una memoria y memoria/ yo) bésame (me iré).
A continuación siguieron dos poemas que su interpretación será inolvidable: el famoso soneto de Quevedo Amor constante más allá de la muerte, que ya vimos como desestructuraban visualmente en Poesía en voz alta.14 y que aquí vuelven a agarrar de su puerquito, pues lo volvieron una especie de canción ranchera, en el que uno logra imaginar a un payo subido en su caballo mientras se van diciendo los versos o subiendo los frágiles cubos del escenario y desde ahí saltar para finalizar el poema polvo será más polvo enamorado… el público no sabía bien si reírse o no, pero terminó entendiendo que quien no se ríe con el poema no sabe lo que es el poema. Para después, seguir con un vértigo impresionante con el poema Reversible de Octavio Paz (que no aparece en el programa de mano):
A continuación siguieron dos poemas que su interpretación será inolvidable: el famoso soneto de Quevedo Amor constante más allá de la muerte, que ya vimos como desestructuraban visualmente en Poesía en voz alta.14 y que aquí vuelven a agarrar de su puerquito, pues lo volvieron una especie de canción ranchera, en el que uno logra imaginar a un payo subido en su caballo mientras se van diciendo los versos o subiendo los frágiles cubos del escenario y desde ahí saltar para finalizar el poema polvo será más polvo enamorado… el público no sabía bien si reírse o no, pero terminó entendiendo que quien no se ríe con el poema no sabe lo que es el poema. Para después, seguir con un vértigo impresionante con el poema Reversible de Octavio Paz (que no aparece en el programa de mano):
Reversible
A Alberto Gironella
En
el espacio
estoy
dentro
de mí
el espacio
fuera
de mí
el espacio
en
ningún lado
estoy
fuera
de mí
en el espacio
dentro
está
el espacio
fuera
de sí
en ningún lado
estoy
en el espacio
etcétera
En donde todo gira, los actores
hacen girar los cubos, en los videos se muestran una serie de espirales
hipnóticas, que se reproducen, los cuerpos giran, y giran una y otra vez las
palabras al repetirse, en algo que semejaba una infinito hasta el
etcétera del último verso que cobra un sentido que no tenía en el texto escrito.
Y las palabras de Fenton vuelve a resonar en mi cabeza: Un aria en una ópera se forma
con un número breve de palabras y se alarga con las variaciones y repeticiones
de esas mismas palabras. En eso consiste su belleza. No atacas a
la inteligencia de quien escucha porque si no lo escuchaste la primera vez lo
comprendes en la siguiente ocasión que se repita. Siempre he pensado que una ópera de Handel es
como estar en un carrusel o banda giratoria: ay, ahí iba mi maleta… oh, aquí viene
otra vez…
Para Delirio en Veracruz de Malcolm Lowry (y aquí no puedo evitar ver sino un guiño que me hace Juan Vicente Melo) la música es una especie de blues
tipo película wenstern: el personaje del
poema se bate a duelo con él mismo frente al espejo. Los tragos de tequila han
hecho su efecto y se habla con despecho a él mismo:
¿Adonde ha ido la ternura?
le preguntó al espejo
del Hotel Biltmore, cuarto 216.
¿Qué tan probable
sería que la imagen de la propia ternura
en este mismo espejo preguntara también
sobre mi paradero, y en cuál horror camino?
¿Es ella la que miro medrosa contemplarme
detrás de tu barrera
tan frágil y vencida?
La ternura
estuvo aquí, en este cuarto, este
lugar, su forma vista, sus gritos escuchados
por ti.
¿Qué confusión advierto? ¿Soy acaso
la imagen cruel que se te superpone?
¿O es ésta el espectro
del amor que solías reflejar,
ahora con un fondo de tequila,
colillas, cuellos sucios,
perborato de sodio, y una página
emborronada para los difuntos,
y el teléfono sordo, descolgado?
Rabioso, destrozó
todos los vidrios de la pieza.
(Calcularon los daños en 50 dólares.)
le preguntó al espejo
del Hotel Biltmore, cuarto 216.
¿Qué tan probable
sería que la imagen de la propia ternura
en este mismo espejo preguntara también
sobre mi paradero, y en cuál horror camino?
¿Es ella la que miro medrosa contemplarme
detrás de tu barrera
tan frágil y vencida?
La ternura
estuvo aquí, en este cuarto, este
lugar, su forma vista, sus gritos escuchados
por ti.
¿Qué confusión advierto? ¿Soy acaso
la imagen cruel que se te superpone?
¿O es ésta el espectro
del amor que solías reflejar,
ahora con un fondo de tequila,
colillas, cuellos sucios,
perborato de sodio, y una página
emborronada para los difuntos,
y el teléfono sordo, descolgado?
Rabioso, destrozó
todos los vidrios de la pieza.
(Calcularon los daños en 50 dólares.)
A continuación
tenemos toda la poesía jazzeada de lo aquellos años cincuenta, sesenta con el
poema de Jack Kerouac, Charlie Parker
(en la pantalla se muestra al músico con su sax mientras se escucha una pieza
suya con la que juega el dj):
Charlie
Parker perdóname.
Perdóname
por no responder ante tus ojos.
Por no
haber hecho una demostración
de lo que
eres capaz de inventar.
Charlie
Parker ruega por mí.
Ruega por
mí y por todos.
Jazz Palabra con Ariane Pellicer, fernando Álvarez y Christpher Friessen. |
Ya para terminar se canta el
poema de Vachel Lindsay El jazz de Daniel
que es toda una canción con sus indicaciones pertinentes del ritmo que debe de
llevar como lo hace en uno de sus poemas emblemáticos The Congo (el cual se puede ver una interpretación en la película
de La sociedad de los poetas muertos
en la parte final de la secuencia de la cueva) y muy parecido a las anotaciones
de Satie. Pero en este caso son
indicaciones reales, no tanto poéticas, para ser interpretado el poema como una
canción. Y que es un muy buen ejemplo de lo que nos dice Fenton, en cuanto a
que hay que pensar escribir el poema con la idea de hacerlo una pieza musical.
Como dicen, el público salió
muy complacido. Y creo que fue un éxito rotundo, que aunque haya sido llevada a
escena hace cincuenta años sigue siendo totalmente actual. Una labor, no de un
solo poeta, sino de una gran compañía. Pues como se menciona en la cita de Carlos
Monsiváis del programa: Asumir el hecho categórico de que jazz puede ser libremente poesía y
enfatizar la riqueza musical de la palabra, tal es el propósito esencial de
presente experimento. No creo que sea experimento y definitivamente el
propósito se cumple de forma rotunda.
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